HACE TIEMPO QUE EL CICLISMO DEJÓ DE SER UN DEPORTE O UN HOBBIE

Hace tiempo que el ciclismo dejó de ser un deporte o un hobbie, al menos para mi.

Desde chiquita fui bastante inquieta, buscaba la manera de ser más libre e independiente a como dé lugar, así fue como la bicicleta llegó a mi vida. Ella, al poco tiempo, se convirtió en el medio perfecto para esto, me obligaba a salir de mi casa, de mi zona de confort y así llevarme a conocer un universo lleno de posibilidades infinitas.

Sobre la bicicleta me atreví a sentirme incómoda, salí de mi burbuja y eso fue el inicio de todo. Sobre ella, dejó de importar que es lo que quería hacer o hasta donde quería llegar, solo con atreverme ya estaba rompiendo un sin fin de límites imaginarios que parecería que son impuestos por el mundo en el que vivimos, pero en realidad no son sino miedos y barreras mentales que yo misma generé en mi mente.

El momento en el que rompes uno de estos límites es cuando tu vida cambia por completo, porque te das cuenta de que puedes romperlos todos. Eres tú quién está haciendo algo que no creías posible, eres tú quien está rompiendo todos esos miedos y eres tú quien está derrumbando esas barreras que construiste en tu mente sin saberlo.

Con la bicicleta me dí cuenta de que si me atrevía a salir de mi zona de confort, podía alcanzar cosas que ni siquiera me imaginé que podían existir, así que decidí que no me quería bajar de ahí.

Mi nombre es Gaby Loaiza, y hace 6 años no me imaginaba que mi vida iba a girar en torno a la bicicleta. Todo cambia cuando decides que eres capaz, y es algo que quiero transmitir a todas las mujeres de este planeta. Llegó el momento de soñar más con metas más grandes y objetivos inmensos, es por esto que iré a competir en el mundial de enduro en diferentes países del mundo.

Este sueño no sería posible de alcanzar si no fuera por las marcas que me respaldan y representan. ¡Gracias por el apoyo al deporte y a las mujeres!

Si es que quieres que tu marca sea parte de este increíble proyecto que se viene, ¡no dudes en escribirme!

Foto: Jesús González